de un tiempo a esta parte estoy visualizando que el futuro de la informática de consumo viene de la nube. Cuando conocí el término Ajax y su finalidad, esa visión se materializó.
Ajax no es una tecnología en sí mismo. En realidad, se trata de varias tecnologías
independientes que se unen de formas nuevas y sorprendentes.
Ajax permite mejorar completamente la interacción del usuario con la aplicación, evitando las recargas constantes de la página, ya que el intercambio de información con el servidor se produce en un segundo plano.
No es una quimera, esto está hoy en día aplicándose, está entre nosotros. Cuando abrimos nuestro correo electrónico de Gmail, de Yahoo o incluso el Windows Live; cuando navegamos por Google Maps en búsqueda de curiosidades, en clase para compartir trabajos con Google Docs o para navegar por distintos escaparates de imágenes en Flickr.
La aplicación AJAX del ejemplo anterior se compone de cuatro grandes bloques: instanciar el objeto XMLHttpRequest, preparar la función de respuesta, realizar la petición al servidor y ejecutar la función de respuesta.
El objeto XMLHttpRequest nació por 1998 de la necesidad del servidor de correo electrónico, cuyo cliente vía web era OWA (Outlook Web Access). Esa razón de existir era el rentabilizar los recursos, no tener una herramienta intercambiando continuamente información con el servidor.
Hay miles de libros sobre este concepto, yo os lo he presentado, os he abierto la puerta a un mundo flexible y dinámico. Espero que le podáis sacar partido!!
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